Tener un terreno en el campo

Hermanosbenitezmoreno.es 4

Hace unos años y gracias a unos ahorros que teníamos nos compramos un pequeño terreno en el campo, un pedacito de tierra de algo menos de una hectárea en la que pensábamos hacer una pequeña casa de verano, una casita con una  barbacoa y con el tiempo una piscina para poder pasar los veranos en familia sin necesidad de desplazarnos cientos de kilómetros en busca de paz y naturaleza.

Con el paso de los años hemos ido haciendo mejoras en el terreno, ahora tenemos una caita con dos habitaciones y una pequeña cancha de baloncesto, un columpio y una barbacoa en la que preparamos la mayoría de las cenas. Este año ha llegado el momento de empezar a hacer la piscina por lo que llamamos a un señor con un tractor al que le pone una pala para trabajar la tierra, este señor va a hacer el hueco en el que se instalará la piscina en el futuro.

Justo cuando ha empezado a levantar piedras y tierra se ha estropeado un eje de la pala y ha tenido que dejar el trabajo, por suerte ha ido a un desguace de maquinaria agricola y enseguida lo ha podido arreglar, una suerte contar con desguaces de maquinas de este calibre porque si no ya me dirás que hacer cuando se estropea una maquina de esta envergadura.  Así que ha vuelto manos a la obra y en una mañana ha conseguido hacer el hueco que necesitamos para la piscina. Los niños están como locos con la idea de tener una piscina en el campo, hasta ahora estábamos instalando una de esas portátiles, y la verdad es que estaba muy bien pero ya se ha deteriorado con el uso y no la vamos a poder utilizar de nuevo el próximo año. Como el precio de esta piscinas es elevado ya que rondan los mil euros hemos decidido invertirlos en una de obra y así no lo malgastamos en otra portátil que a fin de cuentas duran mucho menos.

La verdad es que fue todo un acierto comprar ese terreno, allí paso momentos muy agradables arreglando el huerto y viendo cómo crecen las plantas que para mí son algo muy importante. También disfruto de la soledad y del silencio que tras pasar todo el día rodeada de personas se agradecen unas horas de tranquilidad. La verdad es que vivir en el campo es una sensación maravillosa.